Au cinéma !

En épocas  de estrés académico, una pequeña salida que nos haga dejar de lado tanta carga y nos ayude a cambiar de rutina más que sea un poco no está para nada mal, y más si esa pequeña salida se esconde detrás de una pantalla grande y una sala oscura.

Como no iba aprovechar el Festival de Cine Francés para ahuyentar los malos tiempos y vivir un momento místico y mágico viendo una película. Por razones económicas no se podía ir a cuanta función hubiera, pero sí que se pudo disfrutar de más películas que hace un año, donde apenas pude ver una película –La vie en rose-. Este año al menos fueron tres las películas que pude ver, y en este post, les contaré mi percepción de cada una de ellas.

Arrancaré por la  que a mi parecer fue la más floja de las tres películas.  La fille seule’ (La chica sola) no terminó de atraparme durante sus 90 minutos de duración. La película de Benoît Jacquot cuenta con muy buena dirección de fotografía -Caroline Champetier-, con una buena actuación de Virginie Ledoyen y hasta una idea interesante con la que desarrolla la película, pero al final, terminé con un bostezo y pocas ganas de repetirla.

No puedo decir que la película sea mala, de hecho, el tiempo en el que trascurre la película y la posición de la protagonista frente a la situación que se plantea me pareció interesante, pero la manera en la que trascurre la película… No sé, no me terminó de gustar, no le encontré sentido a muchas cosas -aunque el buen Tarkovsky diría que no es necesario encontrarlo siempre- lo cierto es que al final quede con una doble sensación, de desagrado y confusión. Pueda que no haya entendido la película, o pueda que la haya entendido y simplemente no me agrado.

Cambiando de filme, la siguiente película que vi -que a decir verdad, fue la primera de las tres que vi- fue ‘Attila Marcel’ de Sylvain Chomet. A diferencia de ‘La fille seule’, esta película me encantó, la historia, el desarrollo de la misma, los personajes, los diálogos, la escenografía, en fin, no hubo cosa que no me hubiera encantado de esta película que además, pone como eje secundario a la música, siendo esta parte fundamental en el protagonista y mostrando así como la música hace parte de nuestras vidas de una manera silenciosa.

La manera en que la historia va dando vuelta sobre la vida de Paul -el protagonista- es muy interesante, porque al comienzo le plantean una idea sobre su padre, y después terminan ocurriendo otras cosas muy desafortunada y triste. No quiero dar spoilers, tan solo diré que la película es interesante, con diálogos divertidos y algo de nostalgia sobre el final, eso sí, desde mi percepción, fue muy buena.

Para terminar, la última película -la cual vi ayer- se llama ‘Eden’ de Mia Hans-Løve. La película es intensa y bastante musical. Su protagonista, Paul Vallée -irónico que se llame también Paul- es un hombre apasionado, que vive al extremo y deja todo por vivir su sueño. Quizá una muestra fílmica de la pasión y el descontrol en una misma persona.

La película está cargada de referencias musicales y literarias que hacen del filme más acogedor. Esta película me toco en el fondo ya que yo quería ser músico antes de decidir entrar a matemáticas. Si bien ser DJ difiere en muchas cosas a ser músico, como se da la historia me hizo quedar algo golpeado, como con ese deseo de botarlo todo al mierda y seguir mi sueño, pero no pasará, no soy hombre de decisiones precipitadas. Quizá surja el mismo efecto con alguien que no quisiera ser músico, pero hubiera deseado ser algo y termino siendo otra cosa, aunque películas de este tipo hay de sobra.

Me es difícil decir que película es mejor que la otra -aunque es una postura muy americana decir que hay una cosa mejor que lo otra- Cada película tiene lo suyo, cada película lo atrapa a uno a su modo, o bueno, por lo menos a mí me atraparon. No puedo asegurar que si alguien me lee y se interesa por verlas, surja el mismo efecto sobre ellos, pero desde mi posición, no se sentirán defraudados -a menos que decidan ver ‘La fille seule’-

Creo que esta semana fílmica fue una de las mejores variantes a la rutina que he tenido este semestre -sin olvidar la noche de Summerslam y Rock al parque-  y el mejor abre bocas para lo que se viene -¡qué ansiedad!- Ya finalizado mi ‘mini-ciclo’ con el festival -además que hasta hoy va en Bogotá- no me quedan más que agradecimiento a los realizadores por traernos una propuesta fílmica distinta a tanta producción ‘Hollywoodesca’ que invade el país -aunque con eso no quiero decir que todo lo de Hollywood sea malo-.

No siendo más me despido, no sin antes recordarles que este post es una opinión muy personal de las películas -al igual que los demás post sobre películas- No soy crítico de cine, es más, ni sé de cine, solo me gusta apreciarlo y compartir acá mis sensaciones al ver una película.

Hasta pronto.