Primus Sucks!

Hay momentos únicos en la vida, oportunidades que solo se dan una vez, que pese a que no sepamos el futuro, sentimos que es ahora o nunca, me pasó hace 4 años con System Of A Down, y lo volví a sentir ayer, con Primus.

Qué espectáculo nos regalaron Les, Larry y Tim anoche en el Royal Center, no solo por la espera por ver una banda que pese a no tener gran cartel, tiene más calidad que muchas que si lo tienen, y qué no solo se ponen en tarima a tocar sus temas, sino que les dan un toque más, las hacen trascender, hacen del concierto una experiencia única.

Sin necesidad de telonero, Primus saltó a tarima a las 8:30 y desde ahí fueron dos horas y media de locura. Yo toqué el cielo pagano con solo la primera canción: Those Damned Blue-Collars Tweekers, mi favorita, y de ahí en adelante se desató la locura. Hubo algo divertido y fue que en el primer intermedio, ellos se lo tomaron en serio y fueron casi 15 minutos donde nos pusieron a ver 3 capítulos de Popeye, algunos se fastidiaron, pero a mí me pareció un detalle único, jamás me pasó algo así en un concierto.

Fue increíble ver como ellos tomaban sus temas y no solo los tocaban así, tal cuál los compusieron, sino que le daban un aire distinto, divagaban dentro del mismo, le daban un aire progresivo y psicodélico, que por lo menos a mi me hizo flotar (no consumí nada :v). Es increíble cómo los tres logran  complementarse tan bien, son únicos y brillantes, aunque sin duda el show se lo lleva Les Claypool, que lleva el bajo a otro nivel, ¡es un monstruo!

La experiencia visual, auditiva y sensitiva fue única, ha sido la mejor que he tenido con una banda en vivo. Por lo general cuando uno sale de un concierto dice: «ufff ¡qué concierto!» (bueno, si en verdad estuvo bueno, vale la aclaración), pero en verdad este se lleva todos esos ufff; ha sido el mejor al que he ido, siento que solo superaría a Primus el mismo Primus regresando por estos lares. Es que es hasta curioso, no tocaron su tema más icónico, Tommy the Cat, no tocaron uno de mis favoritos, Pudding Time, y aún así salí con una cara de ponqué que no podía con ella.

No recuerdo haber vivido un concierto con tanta pasión como el de anoche, salté como nunca, cabecee más que en uno de metal, aplaudí tanto que sentí que la platina que sostiene mi remendado antebrazo iba a quebrarse. Fue magia, poder, calidad, fue algo único. Después de anoche, escuchar a Primus no será lo mismo, porque los temas están ahí, pero escucharlos en vivo fue 1000 veces mejor. Inolvidable noche, gracias Primus.

PRIMUS SUCKS!!!!